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(27 DE MARZO, 2025).-El día de ayer, el gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de aranceles del 25% a todas las importaciones de automóviles y ciertas autopartes.
La decisión proclamada por el presidente Donald Trump entrará en vigor a partir del 3 de abril de 2025 y a más tardar el 3 de mayo para las autopartes.
A través de un comunicado de prensa, la Casa Blanca explicó que desde el 17 de febrero de 2019, el Departamento de Comercio de Estados Unidos llevó a cabo una investigación sobre el impacto de las importaciones de automóviles y autopartes bajo el eje de seguridad nacional. De acuerdo con el gobierno estadounidense, se determinó que la creciente importación de estos productos y bajo ciertas circunstancias representaba una amenaza para su seguridad nacional.
Asimismo, justificó que desde 2019, los riesgos para la seguridad nacional han aumentado debido a la cadena de suministro que quedó expuesta desde la pandemia de COVID-19, registrándose escasez de materiales, componentes electrónicos, huelga y reducción de mano de obra en la industria automotriz local.
De esta manera, se especificó que se aplicarán 25% de aranceles a los automóviles importados, aunque destacó un trato preferencial bajo el T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá, indicando que se podrá solicitar una reducción del impuesto sobre el contenido de origen estadounidense.
Sin embargo, se señaló que si existe una sobrestimación del contenido estadounidense en los vehículos de las empresas, se aplicará la tarifa del 25% sobre el valor total de los automóviles.
Mientras tanto, por parte del secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, anunció que los automóviles provenientes de México obtendrían un descuento debido a la alta integración de componentes estadounidenses en los autos que exportan hacia Estados Unidos.
Ebrard también puntualizó que, en el caso de las autopartes, se abrió una mesa de negociación con el secretario de Comercio estadounidense.
El anuncio ha generado preocupación entre los fabricantes y distribuidores de automóviles, así como entre los países exportadores de vehículos hacia Estados Unidos. Se espera que la medida impacte los precios de los automóviles y autopartes en el mercado estadounidense y provoque respuestas comerciales de otras naciones afectadas.
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